Blockchain y energía

Blockchain y energía

Nos encontramos ante un cambio de paradigma mundial: de combustibles fósiles a energías renovables, de generación centralizada a generación distribuida, de crecimiento exponencial a desarrollo sostenible, de globalización a glocalización, de la competición a la cooperación… La descarbonización, la digitalización y la descentralización implican nuevas formas de operación y participación, así como la creación de nuevos mercados dentro del sector energético.

El blockchain tiene el potencial de racionalizar los procesos bajo los regímenes regulatorios existentes y facilitar nuevos modelos de negocio. Esta tecnología, que se inventó para coordinar actores distribuidos del mercado, prescindiendo de una autoridad central intermediaria, se presenta como una herramienta particularmente válida para coordinar de manera eficiente y segura un sistema cada vez más interconectado, con recursos energéticos distribuidos, intermitentes y flexibles.

Veamos pues algunas de las utilidades y ventajas que el blockchain puede aportar al sector energético:

Garantías de origen (GdO) y comercio de derechos de emisión de CO2
El objetivo de las GdO es informar al consumidor sobre el origen renovable de su energía y evitar el doble conteo para garantizar que no haya dos consumidores reclamando la misma electricidad renovable. Blockchain permite una mayor trazabilidad y previene el doble conteo a través de la criptografía y el consenso descentralizado.

Los contratos inteligentes podrían permitir que, a medida que se genera electricidad, se emitiera automáticamente un certificado de origen por cada MWh, y así se podría rastrear la propiedad en un registro distribuido (ledger). Además, este sistema simplificado y de menor coste podría abrir los mercados a productores de renovables y compradores de certificados más pequeños.

Por otro lado, un sistema peer-to-peer para el comercio de emisiones de CO2 permitiría la liquidación en tiempo real y reduciría los costes internos de administración y auditoría.

Transacciones peer-to-peer (P2P)
Una de las aplicaciones que tiene mayor potencial es en el mundo de las transacciones de igual a igual (peer-to-peer), al introducir un modelo que permitiría unos menores  costes de transacción al haber menos intermediarios. Los pequeños productores de electricidad podrían vender su exceso renovable a otros participantes.

Con contratos inteligentes (smart contracts), propios de la tecnología blockchain, se pueden realizar intercambios automáticamente usando las señales de precios y la producción de renovables en tiempo real. La capacidad de vender energía a precios de mercado a una red de iguales (P2P) proporcionaría incentivos para una mayor producción e integración de energías renovables distribuidas.

Sistemas de facturación de las empresas energéticas
Los sistemas abiertos de facturación blockchain promueven la estandarización de la gestión de las transacciones de electricidad en distintos lugares, lo que permitiría a los consumidores cambiar de suministrador más fácilmente, creando un mercado más competitivo.

Asimismo, estas plataformas de facturación descentralizadas permitirían a los consumidores acceso directo a sus datos y un potencial control sobre ellos. Los consumidores podrían permitir el acceso a sus datos a terceras partes, como agregadores de respuesta a la demanda.

Movilidad eléctrica
Otra de las aplicaciones más interesantes que ofrece la tecnología blockchain es en el ámbito de la movilidad eléctrica. Los propietarios de vehículos eléctricos serían capaces de detenerse en cualquier estación de recarga, incluidas las residenciales, que estuvieran registradas en una plataforma blockchain y podrían pagar en tiempo real, sin ningún intermediario centralizado requerido.

Financiación de energías renovables
Las ventas de tokens se están utilizando como una forma de recaudar capital para infraestructura. Los tokens en sí mismos van cambiando de manos como el dinero, pero su valor puede aumentar con el tiempo, como podrían hacerlo las acciones de una empresa. En cierto modo, los tokens representan el producto interno bruto (PIB) de un sistema: cuanto más se usa ese sistema, más valiosos devienen los tokens, al aumentar su utilidad.

Ciberseguridad de las redes
El blockchain puede mitigar los ciberataques contra la red eléctrica. Es difícil manipular los datos en una blockchain, al tratarse de una tecnología planteada a prueba de manipulaciones, y es fácil identificar cuándo y cómo ocurren los intentos de manipulación. Debido a los fuertes hashes criptográficos y los mecanismos de consenso descentralizados, los ataques a blockchain son costosos y poco prácticos.

Gestión de la red y operación del sistema
Los contratos inteligentes podrían indicar al sistema cuándo iniciar una operación específica, facilitando el control. Esto se basaría en reglas predefinidas, diseñadas para garantizar que todos los flujos de energía y almacenamiento están controlados automáticamente para equilibrar la oferta y la demanda.

El gestor de la red de distribución (DSO) y el gestor de la red de transporte (TSO) podrían operar plataformas blockchains autorizadas; todos los dispositivos conectados a su respectiva red también estarían conectados a su blockchain, permitiendo el seguimiento de todas las operaciones. Esto ayudaría al DSO y TSO no solo en la supervisión de sus redes, sino que también sabrían cuándo intervenir es necesario.

Una nueva red descentralizada, bidireccional, transparente y estable, donde cada recurso distribuido podría funcionar como un ecosistema operativo autónomo, es la extrapolación lógica de las tendencias tecnológicas contemporáneas y de la concienciación medioambiental creciente de la sociedad.

No obstante, dada la naturaleza altamente regulada del sector eléctrico, las políticas públicas y los reguladores determinarán en gran parte el nivel de contribución de la tecnología blockchain en el actual escenario de transición energética.

Carla Rubí

crubi@verdialegal.com