
18 Jun España Circular 2030: La Estrategia Española de Economía Circular
El pasado viernes, 5 de junio, se publicó el documento relativo a “España Circular 2030: la estrategia española de economía circular” que fija las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de los productos, materiales y recursos se puedan mantener en el ciclo económico durante el mayor tiempo posible, además de que se reduzcan al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se puedan evitar. Con esta estrategia se ha de lograr una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. La estrategia se materializará a través de sucesivos planes de acción trienales.
Históricamente desde la Revolución Industrial, venimos de un modelo basado en extraer, producir, consumir y tirar. Este modelo se conoce como economía lineal y, como se ha visto, provoca numerosos problemas medioambientales cada vez más acuciantes: cambio climático, deforestación, destrucción de especies animales y vegetales, emisión de gases de efecto invernadero (GEI), por nombrar algunos.
El problema es bastante grave. Nombraremos un dato objetivo para que se vea la magnitud de la situación planetaria: según las previsiones de las Naciones Unidas, con las cifras de población estimadas para 2050, harían falta casi 3 planetas Tierra para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los modos de vida actuales. Como de momento no tenemos 3 Tierras para habitar y explotar, se hace obligatorio adoptar nuevos modelos de producción y consumo que sean sostenibles para nuestro planeta. En concreto, y a nivel europeo, la Comisión Europea diseñó en 2015 su Plan de Acción para la Economía Circular bajo el lema “cerrar el círculo” y en él se señala que la economía circular debe ser una de las columnas vertebrales de la estrategia industrial de la Unión Europea (UE). La misma Comisión ha planteado en marzo de 2020 un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para configurar una Política marco de productos sostenibles, en concordancia con la declaración de emergencia climática del Parlamento Europeo y el Pacto Verde Europeo para convertir Europa como el primer continente climáticamente neutro en 2050. El citado Plan pone especial atención en los sectores que tienen mayor repercusión ambiental y que son el textil, la construcción, la electrónica, vehículos y baterías y alimentación, junto con los materiales de alto impacto como el acero, el cemento y los productos químicos. Este Plan de Acción refuerza otras Estrategias ya aprobadas como la actual Estrategia Europea de Bioeconomía y la Estrategia Europea de Plásticos.
Es, en este contexto europeo, que nace la Estrategia de Economía Circular, “España Circular 2030”, para facilitar y promover la transición hacia la economía circular en España con la participación y colaboración de todas las administraciones, todos los sectores productivos y de servicios y la sociedad.
Volviendo a Europa, cabe destacar, en el contexto de transición hacia una economía circular, la importancia que ha tenido el Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE, el conocido Horizonte 2020, por el que se destinaron casi 1.600 millones de euros a la implementación de la etiqueta Economía Circular. Para 2021, Horizonte Europa tomará el relevo de Horizonte 2020 para dar respuesta a los retos que se plantean dentro del Pacto Verde. Todo ello contribuirá al crecimiento económico de Europa en una sociedad post-petróleo, donde se priorizará la sostenibilidad y el medioambiente. Será, por tanto, vital el proceso de elaboración y adopción del nuevo ciclo presupuestario 2021-2027 que se está negociando en la UE.
España, como miembro de la UE, jugará un papel primordial para la implementación de la economía circular pues es la quinta mayor economía europea y está en buena posición para convertirse en un referente internacional en esta nueva economía. El objetivo español es crecer de manera sostenible por lo que es necesario rediseñar los modos de producir y consumir. Eso sí, hay un largo camino por recorrer ya que todavía existe un gran desperdicio de recursos en nuestra economía, recursos que, además, son cada vez más escasos y caros. Por eso, existen grandes retos para introducir la economía circular en todos los niveles. La política española deberá facilitar a las empresas está transición hacia la nueva economía, promoviendo el crecimiento del tamaño de las empresas para que puedan ser más eficientes en la consecución de los objetivos de sostenibilidad. Deberá también fomentar el crecimiento del “empleo verde”, tales como los trabajos en los sectores de producción de energías renovables, e implementar la “Contratación Pública Verde” adaptada al Nuevo Plan de Acción de la UE en esta materia.
Así, la Estrategia Española de Economía Circular fija como objetivos para el 2030 los siguientes: reducción en 30% del consumo de materias en relación con el PIB; reducción de generación de residuos en 15% respecto a 2010; reducción media de 35% de los residuos en la cadena alimentaria; incremento del 10% en reutilización de los residuos municipales generados; reducción de emisión de GEI por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2eq y mejora del 10% en el uso del agua. España Circular 2030 se configura, entonces, como el documento marco que permitirá el avance en la transición hacia la economía circular a través de varios planes de acción en las áreas de producción, consumo y gestión de residuos, uso de materias primas secundarias, reutilización y depuración del agua, sensibilización y participación de la ciudadanía, investigación e innovación, así como en el empleo y formación. No en vano habrá seis sectores prioritarios de actuación. El primero es el sector de la construcción pues genera el 40% de los residuos y emite el 35% de GEI. La Directiva 2018/851/UE ya insta al gobierno español a fomentar la demolición selectiva por lo que deberá incorporarse a nuestro cuerpo normativo una futura Ley de Residuos.
El segundo es el sector de agroalimentación al ser la industria con mayor volumen de facturación y gran generador de empleos. Deberá acelerarse el avance hacia la circularidad con nuevos sistemas de riego, ganado autóctono mejor adaptado al territorio, renovación y modernización de flota pesquera para así introducir productos con altos estándares de calidad adaptados a la nueva economía circular.
Como tercer sector destaca el industrial, ya que deberán cambiarse los modelos de negocio y el funcionamiento de los procesos de las industrias. El uso intensivo de las tecnologías será un mandato para las empresas. Por ejemplo, la computación en la nube reducirá la demanda de consumibles como el papel y la tinta, además de que el teletrabajo incrementará la calidad de vida de las personas.
En cuarto lugar, el sector de bienes de consumo debe ir encaminado a aumentar la vida útil de los productos, reduciéndose la obsolescencia programada, sobre todo en el consumo de productos y componentes electrónicos. El consumo intensivo será parte del pasado ya que se anuncia el desarrollo de normativa europea para una Política Marco de Productos Sostenibles.
La quinta posición la ocupa el sector turismo pues es el motor de la economía española, donde cobrará gran importancia la mejora del recurso hídrico ante el gran consumo de agua en zonas turísticas.
Por último, el sector textil requeriría mayor sensibilización ambiental y cambios de conducta en los consumidores que se hará a través de los medios legislativos que fomenten, por ejemplo, el incremento del reciclado de ropa y el uso de fibras naturales.
Para llevar a cabo todos esos objetivos ya se anuncia la importancia que cobrarán todos los instrumentos normativos y económicos al alcance de todas las administraciones implicadas. Habrá, por tanto, modificaciones normativas de gran magnitud, y en este sentido, la fiscalidad resulta relevante para mejorar la eficiencia del uso de materiales y eliminar el “turismo de residuos”, así como políticas económicas concretadas en instrumentos tales como créditos, ayudas y subvenciones gracias a la reciente aprobación del paquete normativo sobre finanzas sostenibles de la UE y nuevas políticas industriales impulsadas por nuevas Directivas desde la UE.
Será el nuevo Consejo de Economía Circular en España el que hará el seguimiento de que se va aplicando este nuevo modelo económico y elaborará las propuestas anuales en el marco de esta Estrategia.
En conclusión, la implementación de este nuevo modelo económico, la Economía Circular, se hace preceptiva porque, hoy por hoy, Tierra no hay más que una.
Celsa Núñez